vengahastaluego.com: El de los 20

Vaya vaya, qué tenemos aquí?... un blog!

Ya es hora de que cuente cosas, pero como siempre: no se por donde empezar, así que voy a basarme en los "próximos eventos" de la entrada anterior.

Montar a caballo con los pioneros: Resulta que quedamos en los locales y cuando al fin ya estábamos todos salimos en 3 coches hacia las cuadras. Yo iba la última, coche 3, cuando de repente en un cruce PLAS!! miro por la ventanilla (porque el coche 2 me impedía ver) y resulta que un coche había embestido de lado a nuestro coche 1, en el que iban un ruta y cuatro pioneros... EL SUSTO AÚN ME DURA.
Solo añadir que no le pasó nada a ninguno, que llamamos a la policía etc. y que al final no fuimos a montar a caballo, así que esta pendiente.

Salida de grupo al Peñón de Ifach: La salida estuvo muy bien, nos lo pasamos guay, no éramos muchos y hacía mucho calor pero pasamos un gran día todos juntos.

Subimos al peñón (hasta la mitad por la advertencia de las autoridades), vimos un vídeo sobre la flora y la fauna en el aula natural, nos dimos un voltio por la excavación y después fuimos a la playa a comer y a pasar la tarde.

Sigamos adelante en el verano.

Más adelante salieron las listas de admisión y estoy admitida en todo lo que solicité, así que el año que viene estudiaré Emergencias Sanitarias y primero de alemán en la escuela de idiomas, ya veremos qué sale de todo esto. La verdad es que tengo ganas de empezar, después de acabar en el hospital he tenido mucho tiempo libre.

A mediados de julio me fui a Mallorca, esto debería ser una entrada a parte pero lo resumiré.

Me fui con 4 amigas, Mallorca fue maravillosa... el plan que llevábamos era muy bueno, alquilamos un coche e íbamos todo el día de arriba para abajo las 5 en el coche haciendo el cabra y escuchando música petadora (que al final acabamos aborreciendo por falta de diversidad).

He de señalar que en Mallorca no hay mallorquines, puede que los hubiera hace años, pero ahora TODOS son alemanes: necesario ingles para entenderte en Mallorca (como lo cuento).

Nuestro hotel estaba al otro lado de la isla así que nos la pateamos de lado a lado varias veces, vimos toda la costa sur, pero me quedé con la espinita clavada de no poder ver el norte donde estaba el verdor (mi obsesión por el norte a flor de piel), aun así vimos alguna que otra cala impresionante:

Visitamos el pueblo del maravilloso Rafa Nadal (he de confesar que esperabamos verle...) y alguno que otro más. Tomamos algo en la plaza de Manacor y compramos.
Estábamos alojadas en una especie de apartamento y nos cocinábamos nosotras, la verdad es que comíamos bien, unos días en casa, otros fuera.

También conocí a una alemana de los años 80 (ver foto), a un ruso y a una eslovaca, en una noche en el hotel de lo más surrealista y escandalosa (solo saqué en claro que la eslovaca no conocía a Nadal, delito).

Y por último disfruté de las playas como nunca hago, tomé el sol, me hice fotos, me bañé y comí la mejor pizza de mi vida, no se si es porque tenía hambre o porque estaba en Mallorca pero aquella pizza la recordaré siempre.

Como siempre, no me quería volver, esos momentos de volver a casa para mi son dramáticos totalmente pero gracias a dios me esperaba el campamento a los 10 días.

Pero antes del campamento, por sorpresa, a padre le apeteció ir a Almería así que allí que fuimos los 3. Pasamos un día divertido, comimos como gordacos; con eso de que te ponen una tapa con la bebida, aunque claro... de alguna manera había que liarla. A mi maravilloso Bro se le ocurrió bañarse, en la Isla del Moro, con tan mala suerte que pisó un erizo... en ese mismo instante se acabó el viaje, nos volvimos, no podía caminar y le dolían a rabiar las plantas de los pies... muy suyo.

El campamento sí que se merece una entrada exclusiva... así que me lo guardo, esperemos que pronto me vuelva a apetecer escribir porque se me olvidan los detalles.

Y… qué me espera lo que queda de verano? Pueees... varias quedadas scouts, montar a caballo, muchas cenas/barbacoas y sobre todo preparativos para la ronda que viene.
Tengo muchas ganas de aprovechar lo que queda de verano y de empezar, de empezar el cole, de empezar alemán, de empezar la ronda.

A día de hoy Alejandra y yo nos estamos planteando ir a Huesca en vez de a Barcelona, nos iríamos dentro de 6 días, así que también lo contare en una próxima entrada; si es que al final conseguimos irnos. Tengo muchas ganas de irme al campo =(

Para finalizar he de contar otra anécdota.
Hará unos meses subí toda una entrada relatando el incendio de mi vecina, pues resulta que me ha vuelto a pasar.
Hace un par de días a eso de las 11:30 de la mañana yo estaba placidamente dormida (recordemos que estoy de vacaciones (vale, soy un poco perraca)) cuando de repente oigo: Socorro!! Llamad a alguien, la cocina se quema!! Va a explotar
Abro los ojitos legañosos y salgo corriendo a la puerta (en otra época de mi vida me habría quedado en casa escuchando detrás de la puerta), abro la puerta y me encuentro a dos adolescentes de unos 16 años llorando y gritando frente a mi puerta...
Yo - les pregunto corriendo que qué pasaba
Ellas - me dicen balbuceando que se les quema la cocina, que va a explotar
Yo - les digo que no va a explotar que se tranquilicen, les doy mi móvil (que lo llevaba en la mano) y les digo que llamen al 112, cojo el cojín que hay en la silla de la entrada de mi casa y me voy corriendo al otro lado del pasillo (el pasillo de mi edificio es muuuuy largo), en pijama (un chándal) y descalza. Rompo el cristal del extintor con el codo (como en las películas).
Ellas - gritan pensando que el cristal del extintor era su cocina (me parto)
Yo - la urna del extintor estaba al principio del pasillo y la casa de ellas era la última al otro extremo, así que cojo el extintor y salgo corriendo para su casa, de camino sale mi hermano a la puerta de casa (en calzoncillos) y me ve correr con el extintor en la mano y me pregunta: qué pasa??, le digo: otro incendio, y corre detrás mía hacia la casa.
Una vez en la cocina quitamos la anilla y chuf chuf fuego apagado, no había demasiado, se ve que intentaron apagar una olla con agua (lo que expande mas el fuego) y se asustaron.

El caso es que como vuelva a despertarme con alguien en mi puerta gritando “Socorro”, “Fuego”, voy a coger un trauma pero real.

Poco más que añadir